Las palabras son la representación simbólica de todo lo que pasa en tu cerebro microatómico y genético.
Es un ciclo, así como entran, salen “personalizadas”, con el mismo contenido adicional a tu sello único.Las palabras que pronunciamos son fuerzas de vida electromagnéticas que provienen desde la raíz más profunda de pensamientos en tu cerebro, bajo la influencia de los cinco sentidos.Te recomiendo no recibir palabras tóxicas, tiralas por el shut junto a toda la docena sucia.Las palabras que recibe el canal auditivo contienen poder y trabajan mano a mano con tus pensamientos, e influyen en el mundo que nos rodea y las circunstancias de la tu vida.Son poderosas y exterminan todo lo positivo o negativo que extraigas, ellas tendrán el suficiente poder para cambiar tu vida.Lo que quiero expresar va mucho más allá de un simple pensamiento positivo, encuadrar tu mundo con palabras, no solo se trata de hablar en forma positiva. Para saber escuchar debes saber discernir, de lo contrario nunca has escuchado.El contenido que absorbes debe estar respaldado de sinceridad, lo que la ciencia del pensamiento llama integridad.Aprende a ejercitar tu decantador interior.El orden cíclico no se verá alterado, lo que haces y dices en el exterior será la sombra de tus singulares recolectas.Como en todo sistema la carencia de alguna parte altera su resultado, en este caso la falta de integridad produce estrés, ¡gas!, y no de gaseoso, sino que estoy introduciendo a mi sistema tal despreciable sustancia capaz de causar tensión en el cerebro.Analiza lo siguiente: Esta es una razón para recordar estas instrucciones, afecta la manera en que procesas la información y concluyes los recuerdos (pensamientos).No aplicarlo implica ser afectado por la docena sucia (Todo lo tóxico, como la relación con tu ex).Las palabras matan o dan vida, son veneno o son fruta: tú eliges.Lo comprobé. Es mi realidad, sigo escarbando.
Bibliografía: Inspiración Dra. Caroline Leaf- ¿Quién me desconectó el cerebro? (2006)
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