Veo el reflejo en mi espejo
fluyen partículas
Me siento mágica, me siento infinita.
Desnuda en mi habitación, sin una sola gota de maquillaje el frío entrenado por mis poros, sintiéndome viva, sintiendo el viento en mi cara y todo el mugre del mundo se impregna en mi piel ya que es lo suficientemente impuro para entrar a mi ser.
Me pinto los labios de rojo pasión saboreando el vino, vino tinto, sensación hirviendo mis venas que asaran en explorar por el alto nivel.
Cachetes rojizos como un par de manzanas queriendo ser devoradas.
Unas cejas locas y desordenadas que les gusta salir a pasear con la brisa de un panorama veraniego.
Esa rayita de gata salvaje para los viernes de sangría, con ese grupito exótico de rock.
El par de nenas dramáticas cubiertas por capas de una negra cera que adorna mi lente blanco y negro que retrata todo, mi vida, la vida en la que se refleja lo real.
Yo.